Si en algo estamos todos de acuerdo es que el concepto de sostenibilidad aterrizó con mucha fuerza, consolidándose poco a poco como uno de los objetivos principales que quieren conseguir las empresas en sus estrategias.
Hoy en día, encontramos a muy pocas que no estén a favor de la sostenibilidad. En Grato, el cuidado y el respeto al medio ambiente se ha convertido en una premisa fundamental en nuestra línea de trabajo.
A medida que avanzamos como gran empresa ponemos el foco en desarrollar un crecimiento sostenible.
Pero seguro que os estáis preguntando ¿Cómo logramos ser sostenibles en la fabricación de productos que utilizan una amplia selecta oferta de maderas?
Para explicarlo, el punto de partida se encuentra en los bosques. Esto son grandes sumideros de carbono, gracias a su capacidad de almacenamiento que permite una regulación óptima del planeta.
Los árboles de los bosques absorben aproximadamente el 40% del dióxido de carbono que emitimos los seres humanos, asentándose como un regulador sostenible para la vida que ayuda a disminuir el cambio climático.
Por ello, la repercusión de las acciones que realizamos es medioambientalmente positiva. Seguimos el modelo “cero residuos”; es decir, el 100% de la materia vegetal tiene aprovechamiento en la generación de energía renovable.
Por lo que todas las operaciones favorecen enormemente la dinamización económica del entorno rural, contrarrestando las emisiones de dióxido de carbono y del transporte de la madera, ya que como hemos dicho anteriormente, los bosques actúan como sumideros de ese CO2 y contribuyen a mitigar el riesgo de incendios.
El resultado, es un bosque más limpio y ordenado que actúa como agente cortafuegos y posibilita el acceso de los servicios de conservación y antiincendios.
En Grato continuaremos manteniendo nuestra responsabilidad con el medio ambiente, orientando cada una de nuestras operaciones en conseguir que el aprovechamiento de la materia vegetal de los bosques sea del 100%.